Tener una piel joven y radiante no es tarea fácil, sobre todo cuando se trata de nuestras manos. Muchas veces nos enfocamos tanto en el cuidado de nuestro rostro que descuidamos esta parte del cuerpo que también está expuesta a los factores externos que pueden afectar su aspecto. En este artículo te compartimos algunos consejos para mantener unas manos suaves y radiantes.
La hidratación es clave para mantener la piel de tus manos suave y radiante. Es importante que bebas suficiente agua para mantener la hidratación de tu cuerpo. Además, es recomendable que apliques una crema hidratante para manos después de lavarlas y varias veces al día, especialmente antes de acostarte. Busca cremas que contengan ingredientes como glicerina y urea, que tienen propiedades hidratantes y retienen la humedad en la piel.
La piel de nuestras manos acumula células muertas que pueden causar piel seca y áspera. Una buena opción es hacer una exfoliación suave una vez a la semana, utilizando un producto específico para las manos o bien una mezcla casera de azúcar y aceite de oliva. Con movimientos circulares, masajea durante unos minutos para retirar las células muertas, enjuaga con agua tibia y seca bien tus manos.
Al igual que en el rostro, la piel de nuestras manos también necesita protección solar. Si bien nuestros brazos y manos reciben menos exposición al sol que nuestra car, es recomendable aplicar un protector solar con factor de protección alto en nuestras manos, especialmente si vamos a estar expuestos al sol durante mucho tiempo. Además, también puedes usar guantes o ropa con protección UV cuando vayas a realizar actividades al aire libre.
No es común pensar en ejercitar las manos, pero esto puede ayudar a mantener una piel joven y radiante. Al igual que los músculos de otras partes del cuerpo, los músculos de nuestras manos también necesitan ejercitarse para mantenerse fuertes. Realizar ejercicios con una pelota o una herramienta de ejercitación de manos puede mejorar la circulación y así mantener la piel en un mejor estado.
Nuestra alimentación influye en la salud de nuestra piel. Incluir alimentos ricos en vitaminas y antioxidantes como frutas, verduras de hoja verde y nueces, puede ayudar a mantener la piel de nuestras manos radiante y suave. Además, es recomendable evitar el consumo de tabaco y alcohol, ya que estas sustancias pueden afectar negativamente el aspecto de nuestra piel.
El frío y el agua caliente pueden deshidratar la piel de nuestras manos. En invierno, es recomendable usar guantes para proteger nuestras manos del frío y lavarlas con agua tibia, no caliente. Además, no es recomendable lavar las manos con demasiada frecuencia, ya que esto puede retirar los aceites naturales de la piel y resecarla aún más.
Mantener unas manos jóvenes y radiantes requiere de algunos cuidados básicos, pero no demasiado complicados. Lo importante es ser constante con estos hábitos y ser conscientes de que nuestras manos también necesitan cuidados para mantenerse en su mejor estado.